Jesús Bentancur

Biografía;

Primera parte: Una vida dedicada al trabajo y a la política

Jesús Bentancur;

una vida dedicada al trabajo y a la política

Intendente de Maldonado, director de obras, director de deportes, legislador nacional y hoy director de OSE-UGD Maldonado.

 

Sus primeros pasos en la vida;

Nací Acá, cerquita, en la calle José Pedro Varela entre Rincón y Román Guerra. Hace algunos años atrás, mi casa quedaba en las afueras de Maldonado, x la calle José Pedro Varela, lo único que había ahí enfrente, era una escuela, toda la Manzana tenía una escuelita nada más, que era la escuela número uno, prácticamente era un barrio de pocas casas. Y ahora estamos como quien dice, casi en el centro, Era otro Maldonado totalmente diferente, con otro ritmo de vida, con otra población mucho más chica, donde nos conocíamos todos.

En esa época generalmente en el fondo siempre había alguna quinta, algún animal que se criaba como para tener y consumir, las gallinas eran fundamentales. Ahí me crie yo, digamos, mi padre y mi tío se vinieron desde el campo para trabajar acá, como se vino cantidad de gente, y aun se sigue viniendo a Maldonado, y empezaron a trabajar mi padre en la construcción y después mi tío en la intendencia, así compraron un terreno, ahí hicieron de un lado el terreno en la casa de mi tío y del otro lado en la casa de mi padre, que aún sigue así con un patio en el medio, todo el fondo era quinta, gallinero, porque mi madre plantaba la quinta, en aquella época se criaban gallinas, se criaba un cerdo para carnear en invierno, algún ternero que se dividía entre, mitad para un vecino y la mitad para nosotros, y hacíamos chorizo, y esa era la nuestra vida.

 

Mi padre era albañil, después puso una empresita ahí, con mi padrino, el esposo de mi tía, y hacían casas juntos, agarraban obras y ese tipo de cosas, el viejo compró una chacarita ahí en la Laguna del Diario, y tenía unas vacas lecheras, entonces yo era el que repartía la leche, a veces ordeñaba también, iba allá porque había un hombre que era el que ordeñaba, pero yo llegaba a buscar en la bicicleta, con dos bolsos atravesados, los tarros en los manubrios, y a veces venía medio atrasado, y bueno, agarraba una vaca y empezaba a ordeñar, al final aprendí a ordeñar.

A los 12 años fui a trabajar desde mi primera temporada como cadete, Repartiendo en una farmacia.

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Segunda parte: La escuela, liceo y el fútbol;

La escuela, liceo y el fútbol;

Estuve hasta segundo año en la escuela de mi barrio, después me fui al colegio Cura, en Virgen del Santander, ahí, terminé ahí todo lo que era la escolaridad, luego me vine al liceo, al departamental, Yo era atleta del liceo, o sea, estaba en el cuerpo de atletismo del liceo que era donde hoy es el campus, había solamente una construcción, digamos, un gran salón, una plaza de deporte, que era la plaza de deporte, para bañarnos nos hacían cortar leña con una sierra y nos daban cinco minutos, cinco minutos para entrar, enjabonarte y salir, y ahí como no tenía cancha en aquel momento defensor, practicaba ahí, y yo me iba para las prácticas, entonces como siempre faltaba alguno, te decían, vení, ¿no querés jugar? Sí, sí, ¿de qué jugás? Yo qué sé, cualquier cosa, un día jugaba de puntero, otro día de “BACK”, y un día de golero, yo ahí tendría trece años, y mi madre no me dejaba jugar al fútbol, porque dice que descuidaba los estudios, que ya con el atletismo ya era suficiente, bueno, y entonces me dicen, ¿no querés ficharte? Digo, yo me ficho, pero no me dejan jugar a mí en casa. Bueno, pero te vamos a fichar igual, entonces me ficharon, hicieron las fichas ahí, yo jugaba los sábados, porque yo no decía nada en casa que jugaba al fútbol, yo tenía catorce años, me acuerdo, y me dicen, “tenés que jugar en reserva el domingo”, que era la preliminar de la primera, pero ya como arquero. Yo jugaba de golero en el colegio, el domingo no puedo, ni loco, ahí me descubren en casa y aparece el loco Mora, que era el director técnico, a casa para hablar con mi padre, y dice, precisamos que Jesús vaya a jugar en la reserva. Padre - Jesús, ¿a jugar en la reserva? No se habla con la madre, me dijo el viejo, doña María no quiso y ahí el viejo intervino y me dejaron empezar a jugar y arranqué a jugar de golero en defensor. Una cosa iba de la mano de la otra, Porque en definitiva llegó un momento que jugaba todo el año corrido. Y lógicamente que tenía un horario para ir al liceo, después tuve que hacer liceo nocturno, por la importancia de repente de que se jugaba el campeonato local, después la selección de Maldonado y después el campeonato de clubes, después venía la selección y después el campeonato de clubes, hasta que después me compró Liverpool, que no alcancé a jugar porque inmediatamente me compró Cerro. Vivíamos ahí en Agraciada y Buschental, el Prado, ahí estaba la residencia, precioso lugar, me acuerdo que un día uno de los que jugaba en la selección era Gregorio Pérez, un día apareció ¿qué haces acá? vengo a probarme a Wanderers, y ahí digo, yo te acompaño, lo ponen el cuadro principal, tiro libre al borde del área y la agarra bajo del brazo y el que tiraba los tiros libres dice no, dámela que le tiro yo, no, no, lo voy a tirar yo, y mira al director técnico y le dice déjelo, entonces la pone Gregorio, toma carrera le pega y la colgó de un ángulo y se dio vuelta como si le pegara todos los días (Risas), yo lo tenía conocido que le pegaba para arriba, segundo tiro libre, agarró bajo el brazo y el otro no le dijo nada, la puso ahí tomó carrera de vuelta, ¿viste donde pasean los toros allá en el Prado? (Risas). El tema es que, él quedó de titular y salió campeón Wanderers y ascendió.

Después de Instalado en Montevideo por un tiempo, ya con ganas de volverme. Digo, yo tengo que hacer otra vida porque en definitiva se te van los años y no haces nada. Y bueno, hasta que al final un día decidí volver a Maldonado.

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Tercera parte: La Política

La Política;

El tema político, mis viejos eran colorados, mi padre era colorado, porque tenía un amigo que era Ginés Cairo Medina, que era colorado, y tenía un amigo que era colorado y votaban el partido colorado, y la vieja, como el viejo votaba colorado, ella votaba colorado. Pero un día empecé a leer la historia del partido colorado, del partido nacional y leí la historia de Aparicio Saravia, dijo, yo tengo que ser Saravista, Saravia es blanco, pero yo tengo que ser Saravista, la historia a mí me captó y ahí empecé a estar y ayudar siempre en el tema, me acuerdo que éramos muy jóvenes, tenemos 16, 17 años, y yo iba a San Carlos, que estaba un compañero mío el Coco Abasolo, la mamá de Coco era Edil, nosotros salíamos a la calle, nos prestaba el coche para salir a pintar muros, nosotros encantados, te podes imaginar, balde, pintura, brocha, pincel, y hoy es un departamento totalmente blanco, increíble.

 

Jesús y Antía

Me acuerdo que un día me visita Antía, Me dice, Jesús, tenemos que meternos en el tema de la política. Y sí, yo doy una mano, no hay problema ninguno. No, no, pero tenemos que meternos de pleno porque, ¿viste? Que al fallecer Burgueño se desgrana todo. Y bueno, y parecía que iba a ser Tortorella el candidato, que después Tortorella no quiso ser. Y al final, “largamos a la cancha” con el Coqui  entramos perdiendo 5 a 0 con el “Negro” Alcorta, el negro, un hombre de política de toda la vida. Entramos a trabajar en la interna, trabajamos de corrido en el 99, alquilamos otro local, armamos el búnker donde trabajábamos y hacíamos carteles y todo para la campaña. Bueno!!, y llegó el día de la elección de la interna, en aquel momento no había computadora, era la carpeta del delegado y cuando llegaba la carpeta contaba las crucecitas que había y la ponía en un pizarrón, acá ganamos y que acá nos ganó Alcorta y que acá nos volvió a ganar Alcorta y todo eso. Me acuerdo que me voy para el fondo, que había un garaje donde yo tenía todos los teléfonos, en aquel momento estaban los teléfonos de disco se le metía el dedo. Y me encerré allá a recibir los datos que venían de diferentes lugares, en aquel momento eran como la una de la mañana, se abre el portón. Era Antía con la señora y venía con la cara blanca. Dice, perdimos Jesús. Digo, no sé si perdimos todavía. Sí, Alcorta ya salió a festejar que ya ganó. No, no sé, déjame cerrar el portón, déjame ver, recibo los datos, les decía, denme el total. En aquella época era lápiz y papel, hago cuentas y le digo a Antía, ganaste por 250 votos. Me dice, no, pero uno se gana en la elección por 250 votos Jesús. Bueno, vos ganaste por 250 votos. No, dice, ya el otro salió a festejar. Pero tenés como 200 personas ahí afuera, son la una y pico de la mañana, tenes que decirles por lo menos algo, vos ganaste por 250 votos. Bueno, si salgo en tu camioneta salgo, ahí estaba Liliana también, vamos, y Salió Antía, levantó los brazos, ahí salimos en caravana, a las dos cuadras, me quedé con Liliana nada más porque él se bajó en una calle y se perdió y seguimos por todo el departamento de caravana, terminamos como a las cuatro y pico de la mañana y había ganado la interna. Bueno, me dijo yo a la nacional, no voy a ir a nada. Bueno, yo ya te ayudé, me voy a dedicar lo mío.

Mayo del 2000, venís para acá que tenemos que seguir laburando para la departamental. Por suerte, laburamos muy bien para la departamental y salió intendente. Y ligó mal porque agarró justo la crisis del 2002.

Antía llegó intendente con algo maravilloso, que es muy difícil llegar así, sin compromisos políticos prácticamente. Porque el equipo ese que trabajaba mucho. Y entonces terminamos, ganando, entonces le dije, me voy para casa, me voy a laburar que tengo lo mío descuidado.

 Y me llama y dice, no, no, pará un poquito, yo te necesito ahora en la intendencia. ¿qué querés que haga? Y dice, hay dos direcciones que quiero que agarres tú, deporte y cultura. Bueno, me quedé con deporte, Y me acuerdo que vino el Dr. Bonilla a cultura, y bueno, felizmente, fue un quinquenio maravilloso en deporte, porque se lograron cosas increíbles, tener 270 campeones nacionales, gente en periodos de entrenamiento como si fuera de alto rendimiento, récord absoluto de muchísimas cosas a nivel nacional, campeón sudamericano, un campeón mundial, Andresito, un campeón mundial de Ultratlhón, un equipo de profesores bárbaros alineados al trabajo, pasamos de tener 11 lugares locales en el departamento a tener 20 y pico de lugares, me acuerdo que en el barrio hipódromo había una iglesia, y fui a hablar con el pastor, y le digo, mire, yo le pinto la iglesia, le mantengo la luz, y usted me deja utilizarlo cuando no da misa? para que la gente de acá venga a hacer gimnasia, hicimos eso, y en el B9 hice lo mismo, había un hermoso lugar ahí en el B9, espectacular, nosotros manteníamos el lugar, le servía al complejo, hacíamos de todo, gimnasia, voleibol, de todo, y pasamos a tener 29 centros, pasamos a tener la escuelita de fútbol infantil de 1500 niños y niñas, fue maravilloso eso, y de ahí de ese núcleo fuerte que es cuando los güirises son chiquitos, que vos empezás a dimensionarlos en función para lo que sirven, porque no todo el mundo sale a jugar al fútbol, todo el mundo le gusta jugar al fútbol, pero no todo el mundo tiene condiciones para jugar al fútbol, algunos tienen condiciones para correr, otros para saltar, otros tienen para nadar, eso 5 años que se batieron todos los récords.

 

En ese periodo de gobierno, Antía quería hacer una fiesta para la gente de Pan de Azúcar y su entorno después de temporada. Entonces ahí empezamos a “cranear” el tema ese. También vino Lopecito, (Juan Carlos López), a opinar y dar una mano también. Y se congenió el tema del Dulce Corazón del Canto.

Entonces alió el primer festival, y la verdad que fue un éxito, y se siguió haciendo durante todos aquellos años, y hoy sigue siendo un éxito.

La verdad que Dulce Corazón del Canto es una muy linda cosa.

El encuentro de tambores de Gorlero, con Carlitos Páez Vilaró, también otra cosa que entendía que había que hacer algo tradicional nuestro, en temporada, con lo mejor que había, entonces traíamos las mejores comparsas de cada uno de los departamentos, incluir lógicamente Maldonado, pero también de Montevideo.

Y después allá en el norte del departamento lo que era la Fiesta del Jabalí.

Eso fue impresionante, la gente que iba ahí era de todo el país, había gente que me llamaba por teléfono y me preguntaba donde era, porque pensaba que la fiesta se hacía en otra parte del país.

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Cuarta parte: En 2005 se pierden las departamentales por parte del Partido Nacional.

En 2005 se pierden las departamentales por parte del Partido Nacional.

Bueno, hacíamos un poco de circo, después viene la etapa de empezar a diseñar la Vuelta. Que no fue fácil. Cuando perdimos en el 2005 perdimos ahí cerquita. Pero después... En el 2009 nos ganaron, no sé por cuántos votos. Pero no nos entregamos, en el 2009, y esto uno tiene un recuerdo muy especial en el cual no lo renegamos. Yo me acuerdo que hasta hace no mucho tiempo atrás tenía en un viejo celular la canción cantada por el “Araña”, de la lista 31 De Jesús. Nelson Rodríguez logró ser diputado, y no se logró la intendencia con el ingeniero Antía, donde vuelve en este caso a ganar de los Santos. Y ahí sí, empezamos a caminar casa por casa, todo el Dpto. de reconstruir la confianza, que no era fácil, Y ahí se logró la confianza del intendente Antía para las elecciones del 2015 nuevamente a la Intendencia.

Dirección de Obras, estaba realmente lamentable aquello. Estuvimos no sé cuántos días haciendo un inventario de todo lo que había roto ahí adentro, con nueve escribanos, sacando fotos y haciendo acta, todo hecho pedazo. Y bueno, y a poquito se fue levantando, se fue levantando, empezamos a comprar máquinas nuevas, a comprar camiones nuevos, a hacer los galpones para que la gente trabajara adentro, trabajaba el rayo del sol, a la lluvia, el frío, el invierno. Y se fue reconstruyendo aquello, y al final se hizo un remate con todo aquello que había viejo, que era impresionante, llenamos aquel terreno frente a ex Cylsa, con máquinas y camiones viejos, y se hizo un remate.

Se arregló todo la Cylsa, la verdad que fue un trabajo muy lindo y salimos adelante.

 

Después vino un periodo muy triste para todos, fue el fallecimiento de Elisabeth Arrieta. Me toco ser diputado, que, es importante porque no solamente es una muy buena experiencia de ver cómo se nos ve desde Montevideo. Nosotros creemos que acá es lo más importante. Pero nos ven como una pulga, “nos dan cero bola”. El centralismo que tiene este país es brutal. Te metes en diputados y sos uno contra los 99, podes tener uno de los tuyos, siempre y cuando no estés peleado. Pero bueno, ves cómo se ve y aprendes cómo trabajar en Montevideo.

Porque inmediatamente después tuve que asumir como intendente y a muchos de los que yo conocí ahí estando diputado, tuve que tratarlos y hablar con ellos sobre diferentes temas. Ya nos conocíamos. Iban a ser tres meses, 90 días, terminamos siendo Intendente por un año. Claro el 13 de marzo se vino la pandemia y aquello se suspendió todo, se paró todo, tuvimos que parar todo evidentemente. No se hicieron las elecciones departamentales, ya se había hecho la elección nacional. O sea, ya estaba el gobierno nacional pero se postergaron las departamentales. Vino la gran crisis esa que de un día para el otro, tuvimos que cerrar todo, toda la gente dentro de la casa, se vino una crisis de trabajo, se vino una crisis de alimenticia, se vino una crisis hasta para comprar las cosas, porque no encontrábamos cómo comprar alimento muchas veces. Fue un tema que no sabíamos lo que era, porque no se sabía realmente el alcance que tenía esa pandemia, no se sabía nada, no había vacuna. No había un horizonte en el cual mirar y decir bueno, aguantamos un par de meses más y ahí salimos. No, no se sabía nada. Vos mirabas al mundo y el mundo entero estaba en crisis con eso, entonces había que alimentar a toda la gente porque la gente no podía trabajar. Se multiplicaron por 10 o por 15 o por 20 la cantidad de viandas que se hacían, se multiplicó. Impresionante, había que trabajar las 24 horas en los galpones donde se hacían las canastas, para hacer canastas y repartirlas. Fue una crisis brutal. Me tocó en ese momento asumir la vicepresidencia del congreso intendente, que también era una responsabilidad, porque evidentemente el presidente era del Frente Amplio, pero el Frente Amplio había perdido a nivel nacional y había que hacer el presupuesto para los 19 departamentos, que es el presupuesto que está corriendo ahora (2024). Y había que hacerlo, digamos, yo no conocía nada. Tenía amigos, por ejemplo, Falero fue una gran mano, Botana fue una gran mano. Todas esas responsabilidades que se te vienen todas arriba y a veces no te dejan dormir.

En 2020 también se dio un hecho muy particular, que para muchos puede haber pasado por alto, pero se vienen las elecciones departamentales, que por la pandemia se extendieron para el 27 de septiembre de 2020, pero en toda esa actividad, por primera vez en 20 años, yo no podía participar, tuve que mirarla de la ventana. En realidad, yo si podía participar, pero no era ético que participara el intendente, ¿verdad? O sea, yo podía encarar una lista y presentarme, pero Políticamente no era ético que el intendente que estaba ejerciendo, se presentara a elecciones, no era ético que el intendente estuviera en una lista encabezando su propia lista, así que no participe como candidato en las elecciones departamentales para ese periodo, trabajamos para que el Ingeniero Antia fuera reelecto.

 

 

Agradecemos;

Sr. Martin Nocetti



Información

Jesus Bentancur

 

Director gral. de Deportes y Eventos de la intendencia de Maldonado en los años 2000-2005

Director Gral. de Obras de la Intendencia de Maldonado periodo 2015-2020

Intendente de Maldonado  en 2020-2021

Diputado Nacional 

Director de UGD Maldonado

Empresario 

 

 

Elegir un candidato adecuado, es crucial para garantizar una gestión y un liderazgo eficaz. Al evaluar a un candidato político, es importante considerar varios atributos positivos que contribuyen a su capacidad para sobresalir en un cargo público. Este artículo se centrará en cinco cualidades clave que hacen de un candidato político ideal: ser un excelente administrador de los bienes públicos, un gran trabajador, un eficaz gestionador, poseer fuertes habilidades de comunicación y ser experto en superar desafíos.

1. Un excelente administrador posee la capacidad de gestionar tareas complejas de manera eficiente y eficaz. Esto incluye la capacidad de priorizar y delegar responsabilidades mientras se mantiene organizado. Un administrador competente puede crear políticas e implementar estrategias que beneficien a la población, asegurando una asignación adecuada de recursos y una toma de decisiones oportuna.

2. Una sólida ética de trabajo es una cualidad fundamental deseada en cualquier candidato político. Una persona trabajadora aporta dedicación, perseverancia y compromiso a su función. Están dispuestos a hacer un esfuerzo adicional para servir a sus electores y tomar proactivas para abordar las preocupaciones de la comunidad. Un candidato comprometido y diligente inspirará confianza en el electorado.

3. Un político eficaz debe poseer sólidas habilidades de gestión para supervisar con éxito los asuntos gubernamentales. Esto incluye la capacidad de manejar presupuestos, equilibrar intereses contrapuestos y coordinar varios departamentos y partes interesadas. Un administrador competente es proactivo a la hora de identificar áreas de mejora, fomentar la colaboración y garantizar el buen funcionamiento de los servicios públicos.

4. Para representar eficazmente al público, un candidato político debe poseer habilidades de comunicación claras y ejemplares. Esto incluye la capacidad de articular su visión con claridad, escuchar activamente a los electores y establecer un diálogo abierto con los sindicatos. La comunicación eficaz ayuda a generar confianza, comprensión y consenso, aspectos vitales de una gobierno exitoso.

5. La política a menudo presenta una amplia gama de desafíos y requiere un individuo que pueda navegar a través de la adversidad. Un candidato ideal posee resiliencia, adaptabilidad y habilidades para resolver problemas. Pueden responder eficazmente a situaciones inesperadas, encontrar soluciones innovadoras y tomar decisiones informadas que beneficien a su comunidad.

Conclusión: Elegir al candidato político más adecuado requiere una evaluación cuidadosa de sus atributos y capacidades. su competencia como administrador, su ética de trabajo, sus habilidades para administrar, sus habilidades de comunicación y su capacidad para superar desafíos. Al elegir candidatos que posean estas cualidades, podemos garantizar el funcionamiento eficaz del gobierno y el mejoramiento de la sociedad en su conjunto.

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